El compositor, pianista y cantante brasileño Antonio Carlos Jobim (1927-1994), también conocido como Tom Jobim, comenzó estudiando arquitectura. Luego se dedicó a la música, convirtiéndose en uno de los pioneros y una figura destacada de la bossa nova. Este estilo, una fusión del jazz cool estadounidense y la samba brasileña, conquistó el mundo en la década de 1960. Jobim compuso muchas canciones que se han convertido en estándares internacionales, incluyendo la famosa ‘Garota de Ipanema’ (‘La chica de Ipanema’). Colaboró con artistas mundialmente conocidos como Frank Sinatra, Ella Fitzgerald y Stan Getz, ayudando a popularizar la música brasileña en el extranjero. Su estilo único combina sofisticadas armonías de jazz con sensuales melodías brasileñas, creando un nuevo género que ha influido en generaciones de músicos. A pesar de su éxito internacional, Jobim permaneció profundamente vinculado a su Brasil natal, inspirándose a menudo en la naturaleza brasileña para sus composiciones. Hacia el final de su carrera, se involucró con el planeta, utilizando su música para defender la preservación de la selva amazónica. Uno de sus últimos álbumes, ‘Antonio Brasileiro’ (1994), es un testimonio de su talento y su compromiso incondicional con la promoción de la música brasileña. La influencia de Jobim en la música popular a nivel mundial es inmensa, y sigue siendo uno de los compositores más interpretados del siglo XX.