La música blues surgió por primera vez en Estados Unidos a fines del siglo XIX con muchas influencias de África. Las personas esclavizadas cantaban espirituales mientras trabajaban en las plantaciones en el sur profundo de América. Estas son canciones con un patrón de llamada y respuesta entre un cantante principal y un grupo. En este contexto la música blues era triste y melancólica. Se centraba en la desesperanza y la injusticia. Sin embargo, con el tiempo evolucionó y se empezó a utilizar como una forma de deshacerse de la melancolía o 'blues' a través de la música. Aparecieron diferentes variaciones y la música blues en general creció popularmente en Estados Unidos y más allá.
La música blues a menudo se presenta como un ciclo repetido a lo largo de una canción, en forma de blues de 12 compases. Otras características comunes incluyen un bajo ambulante, síncopa, notas aplanadas y mucha improvisación.
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