La vida romántica de Chopin revelada en 10 de sus composiciones más célebres.
Con motivo del 209 aniversario del nacimiento de Chopin, queremos compartir su fascinante vida a través de diez de sus grandes obras.
Para cada pieza, incluimos el enlace a la partitura interactiva correspondiente, que te permitirá tocar las piezas y escuchar grabaciones realizadas por músicos profesionales.
Un joven polaco
⦁ Toca las partituras de los tres movimientos del Concierto para piano n.º 1 en mi menor, Opus 11, de Chopin, con la compañía de una grabación profesional de la orquesta.
Frédéric Chopin, cuya madre era una aristócrata polaca y su padre francés era maestro, nació en Polonia el 1 de marzo de 1810. Era el único hijo varón entre cuatro hermanos.
Su madre, que tocaba el piano y cantaba soprano, adquirió el primer piano de la familia varios meses después del nacimiento del Frederic, ¡quien solía acostarse debajo del instrumento!
Escuchaba a su madre tocar durante horas, aprendió a tocar rápidamente y fue enviado con Wojciech Zywny, un profesor de piano y amigo de la familia, que era lo suficientemente sensible como para no forzarle a nada.
Escribió su primera composición, una Polonesa, a los siete años y los que le rodeaban se dieron cuenta de que el pequeño Chopin tenía un talento musical.
Entonces, en 1826, tras sus estudios secundarios y sin presentarse al examen de bachillerato, comenzó sus estudios en la Academia de Música de Varsovia. Allí recibió enseñanzas de talentosos profesores, entre ellos Józef Elsner, que le enseñó armonía y teoría de las formas musicales y dejó que faltara a las clases de piano para evitar que los otros alumnos se desanimaran. Los tres años que pasó en el Conservatorio serían el motor de un periodo intensamente creativo.
Unos años más tarde, Chopin interpretó su primer Concierto para piano en el Teatro Nacional de Varsovia y ya había escrito las partituras del que sería su segundo Concierto. Aunque éste fue un éxito y se le animó a escribir sinfonías y otras óperas, Chopin no lo hizo. Su relación particular con el piano le llevó a componer casi exclusivamente para piano solista, ya que consideraba que este instrumento era suficiente por sí mismo. Aún así, no disfrutaba tocando ante un auditorio lleno.
Te invitamos a descubrir las partituras del magnífico Concierto para piano n.º 1 en mi menor, Opus 11, y a tocar el movimiento de tu elección, acompañado por la grabación profesional de la orquesta.
Gran salida para Viena
⦁ Toca las partituras para piano de la Mazurka nº 32, Opus 50 nº 3 y la Mazurka nº 25, Opus 33 nº 4 de Chopin y escucha las grabaciones profesionales de estas piezas sincronizadas con las partituras.
A pesar de que estaba ganando fama en Polonia, Chopin dejó Varsovia por Viena en 1830 para hacerse conocido allí. Tenía veinte años y fue difícil para él dejarlo, aunque viajó acompañado de Tytus, un amigo íntimo con el que intercambiaría muchas cartas a lo largo de su vida.
Sin embargo, Tytus decidió regresar a Varsovia cuando estalló una nueva insurrección, pero convenció a Chopin de no hacerlo.
Para Chopin fue el final de una era. Dejaba atrás a sus amigos y a su familia, su hogar y las vacaciones en el campo alrededor de Varsovia, donde solía escuchar y bailar las Polonesas y Mazurcas tradicionales de su país natal. Este periodo en su vida fue una gran inspiración para componer sus Mazurkas, un verdadero diario musical personal.
Te invitamos a tocar la Mazurca nº 32 en do sostenido menor, Opus 50 nº 3, una obra maestra compuesta en 1840, inspirada en sus conocimientos de contrapunto.
También podrás descubrir la Mazurca nº 25 en si menor, Opus 33 nº 4, un diálogo apasionado y lírico intercalado con periodos de calma, compuesta dos años antes; es un auténtico tesoro entre las mazurcas de Chopin. Aprovecha las grabaciones profesionales de las piezas sincronizadas con las partituras y escúchalas simplemente por placer o para inspirarte. Las partituras interactivas de Tomplay se desplazan automáticamente en tu pantalla para que puedas seguir tocando sin interrupciones.
Parada en Stuttgart
⦁ Toca la partitura para piano del Etude nº 12 en do menor 'Revolucionario', Opus 10 de Chopin y escuche la interpretación de Maurizio Pollini sincronizada con la partitura.
Después de tener una mala experiencia en Viena y Munich Tras, decidió viajar a Londres pasando por París y se detuvo en Stuttgart, donde se enteró de la capitulación de Varsovia.
En aquel momento, expresó su angustia y frustración escribiendo: "Oh Dios, ¿existes? ¡Sí, existes y no nos estás vengando! ¿No ha habido suficientes crímenes moscovitas o es que tú mismo eres realmente moscovita? Dios, Dios mío, sacude la tierra para que pueda devorar a los hombres de este siglo, para que la tortura más cruel atormente a los franceses que no acudieron en nuestra ayuda".
Este doloroso periodo fue la inspiración del increíble Etude nº 12 en do menor, Opus 10, apodado "El Revolucionario". La técnica de la mano izquierda requiere una gran destreza, mientras que la mano derecha expresa la misma fuerza que una canción de guerra.
Para dominar la parte de la mano izquierda, puedes ajustar el tempo de la interpretación profesional de forma sincronizada con la partitura, lo que te permitirá trabajar lentamente y luego cada vez más rápido, utilizando la grabación como apoyo.
Llegada a París
⦁ Toca la partitura para piano del Vals nº 1 en mi bemol mayor, la 'Grande Valse brillante', Opus 18 de Chopin y escucha la interpretación de Alice Sara Ott sincronizada con la partitura.
Cuando Chopin llegó a París en 1831, tuvo una experiencia totalmente diferente a la de Viena, fue recibido con calidez y se enamoró de la ciudad. Finalmente dejó atrás sus problemas, a pesar de su enfermedad: la tuberculosis.
A pesar de eso, obtuvo un éxito musical casi inmediato en la capital francesa. Allí conoció a Félix Mendelssohn e incluso a Franz Liszt, quien se convirtió en un gran amigo. También tuvo muchas seguidoras, ya que Chopin era extremadamente atractivo y podía dedicarse a cualquier cosa: música, dibujo, poesía, ¡tenía éxito en todo, era encantador y tenía buen sentido del humor!
Fue durante esta época de feliz cuando compuso su "Grande Valse brillante", el Vals nº 1 en mi bemol mayor, Opus 18, que está disponible como partitura interactiva en Tomplay con la posibilidad de anotar en la partitura o grabarte tocando, para ayudarte a dominar la pieza en las mejores condiciones.
Es el primero de los valses de Chopin compuestos para piano solista. Su carácter parisino contrasta con el sentimentalismo vienés habitual del compositor y es fácil imaginar la alegría de una elegante velada en París.
Encuentro con George Sand
⦁ Toca la partitura de la Fantaisie - Impromptu, Opus 66 de Chopin y escucha la grabación profesional de la pieza sincronizada con la partitura.
A pesar de su éxito con las mujeres, Chopin no mostraba por sus compañeras el mismo interés que ellas, hasta que en 1836 conoció a la que se convertiría en su gran amor: Aurore Dupin, la novelista George Sand.
Sin embargo, no se sentía atraído por esta mujer, ya que vestía pantalones y fumaba puros: "¿Es realmente una mujer? Estoy dispuesto a dudarlo!", citaba Ferdinand Hiller en una carta a Liszt.
En cuanto a George Sand, cayó bajo el hechizo del joven pianista y movió cielo y tierra para volver a verle. Fue así como se vieron dos años más tarde durante una velada musical en la que, tras haberle oído tocar, ella le escribió la siguiente nota: "¡Eres adorable!".
Sorprendido por el comportamiento de esta mujer independiente, Chopin finalmente cedió y comenzaron una relación, aunque al principio se mantuvo en secreto.
Dos años antes de que comenzara este idilio, Chopin compuso su famosísima Fantaisie - Impromptu, Opus 66, una pieza con partes rápidas y complejas, pero también con una melodía central tierna y soñadora.
Toca esta sublime Fantasía - Impromptu con la grabación profesional de la pieza sincronizada con la partitura interactiva de Tomplay. Ajusta el tempo de forma que puedas poner en práctica fácilmente el sistema polirrítmico con ambas manos.
Un invierno en España
⦁ Toca la partitura para piano del Preludio nº 15 en re bemol mayor, 'La gota de lluvia', Opus 28 de Chopin y escucha la interpretación de Martha Argerich sincronizada con la partitura.
George Sand decidió llevar a Frederic Chopin y a sus hijos a Mallorca, para poder aprovechar al máximo su creciente pasión.
Pero el invierno en Chartreuse de Valldemossa es duro, con mucha lluvia: la enfermedad de su amado salió a la luz.
Inspirado por esa atmósfera lluviosa, Chopin compuso el Preludio "Gotas de lluvia" en re bemol mayor. En sus memorias, George Sand habla de la discusión que tuvo con Chopin cuando le dijo que componía simplemente imitando los sonidos que hacían las gotas de lluvia sobre el tejado, ¡lo que enfureció al compositor! Sin embargo, fue él mismo quien le puso ese nombre al preludio.
Para ayudarte a tocar este Preludio, te invitamos a escuchar la grabación de Martha Argerich incluida en la partitura interactiva Tomplay. Ésta se desplaza automáticamente por tu pantalla, lo que facilita seguir la música.
Últimas estancias en Nohant
⦁ Toca las partituras para piano del Nocturno nº 13 en do menor, Opus 48 nº 1 y del Nocturno nº 15 en fa menor, Opus 55 nº 1 de Chopin y escucha las interpretaciones de Maurizio Pollini sincronizadas con las partituras.
En 1839, cuando Chopin llegó a la casa de George Sand en Nohant, encontró un flamante piano Pleyel, un regalo sorpresa de su pareja.
Un año más tarde, con su salud empeorando rápidamente, pasó más tiempo en Nohant, donde George Sand lo mimaba, quien a pesar de los estados de ánimo cada vez más irascibles de su pareja, manejaba su sensibilidad y hacia todo lo posible para hacerlo sentir mejor allí. Mandó poner su piano en una habitación especial, instaló una puerta acolchada para que no fuera perturbado por los sonidos de la casa y le regaló un timbre para que pudiera llamar a alguien sin hacer ningún esfuerzo.
Chopin compuso en Nohant algunas de sus obras más famosas y bellas, entre ellas Mazurcas, Polonesas y otras Baladas y Nocturnos.
Descubre la partitura del majestuoso y trágico decimotercer Nocturno en do menor, cuya melodía trágica nos lleva a sentir desesperación, acrecentada por la gravedad de la mano izquierda, antes de dar paso a un torbellino de revuelta más sostenido.
El decimoquinto Nocturno en fa menor es casi tan melancólico como el decimotercero, excepto que permite vislumbrar rayos de sonido luminoso antes de repetir su tema inicial con variaciones.
Puedes encontrar las partituras de estos dos Nocturnos en el catálogo de Tomplay y utilizar la grabación de Maurizio Pollini para comprender mejor la atmósfera en la que trabajaba Chopin en ese momento.
Arrastrado por la enfermedad
⦁ Toca la partitura para piano del Vals nº 7 en do sostenido menor, Opus 64 nº 2 de Chopin y escucha la interpretación de Maria-João Pires sincronizada con la partitura.
Chopin vivió momentos difíciles en sus últimos años, con la muerte de amigos y, sobre todo, la muerte de su padre, que fue muy dolorosa para él. A pesar de ello, dio conciertos y siguió componiendo.
La relación de Chopin con George Sand se vio afectada por el desauerdo sobre el matrimonio de Solange, la hija de Sand. Esto causó su separación en 1847. Cortó todos los lazos con su hija y envió a Chopin lejos de Nohant en 1847. Tenía 37 años.
Cada vez más enfermo, le rogó que fuera a su lecho de muerte, pero ella se negaba sistemáticamente. Sin embargo, se encontraron por casualidad un año más tarde, cuando él pudo contarle que Solange había dado a luz a una niña. Fue la última vez que se vieron. El dijo de ella :"Ella me había prometido que moriría en sus brazos".
Frédéric Chopin murió en París el 17 de octubre de 1848, rodeado por Solange, su hermana Ludwika, Adolf Gutmann y Thomas Albrecht, ambos amigos de Chopin.
Algunas de sus últimas peticiones, como tener el Réquiem de Mozart en su funeral, son leyendas.
La última pieza que te invitamos a tocar es el Vals nº 7 en do sostenido menor, Opus 64 nº 2, compuesto dos años antes de su muerte. Su tema de apertura sugiere duda, pero finalmente da un paso a un rondó más optimista. El final de la frase juguetona recuerda la salida ligera de una bailarina de ballet, para caracterizar la vida atormentada y maravillosa del sensible compositor Chopin.
Puedes encontrar la partitura interactiva de este grandioso vals en Tomplay y aprovechar la grabación de la interpretación de Maria-João Pires sincronizada con la partitura, para escucharla simplemente por placer o para inspirarte.
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