El compositor barroco Georg Friedrich Händel (1685–1759) nació en Halle, Alemania, y demostró un precoz talento musical, para disgusto de su padre, quien había planeado una carrera jurídica para él. Tras estudiar en Italia, Händel se trasladó a Inglaterra, donde se convirtió en uno de los compositores más destacados de su tiempo. Sobresalió en casi todos los géneros musicales de su época: óperas, oratorios, música instrumental y vocal. Händel es particularmente famoso por sus oratorios, incluido El Mesías, que sigue siendo una de las obras corales más famosas del mundo. Su música, una mezcla de influencias alemanas, italianas e inglesas, inspiró a muchos compositores posteriores. Favorecido por la corte real británica, Händel compuso obras para festividades grandiosas, como Música acuática y Música para los reales fuegos artificiales. A pesar de los contratiempos financieros y los problemas de salud, Händel continuó componiendo y dirigiendo. Una de sus últimas grandes obras, el oratorio Jephtha, compuesto cuando estaba perdiendo la vista, se considera uno de los puntos culminantes de su carrera. La influencia de Händel en el desarrollo de la música barroca y clásica es inmensa, y sus obras siguen interpretándose y admirándose ampliamente en la actualidad.