El compositor francés Gabriel Fauré (1845-1924), nacido en una familia modesta en el sur de Francia, mostró un talento musical precoz que lo llevó a estudiar en la École Niedermeyer en París. A pesar de un inicio difícil como organista y maestro, su excepcional talento para la composición lo llevó gradualmente al primer plano de la escena musical francesa. Fauré es conocido por su estilo único, que cubrió la brecha entre el final del Romanticismo y el principio del Modernismo, influyendo profundamente en la música francesa a principios del siglo XX. Destacó en una variedad de géneros, incluida la música de cámara, la composición de hermosas melodías y la composición para piano. Sus obras más famosas incluyen su ‘Réquiem’, la suite ‘Pelléas et Mélisande’ y numerosas melodías como ‘Après un rêve’. El estilo de Fauré se caracteriza por armonías sutiles e innovadoras, melodías elegantes y una profunda expresividad. Influenció a muchos compositores, incluidos sus alumnos Maurice Ravel y Nadia Boulanger. Aunque es más conocido por su música de cámara y melodías, Fauré también compuso obras orquestales y una ópera. Una de sus últimas obras importantes, el ciclo de canciones ‘L'horizon chimérique’ (1921), compuesto cuando estaba casi completamente sordo, da testimonio de la profundidad de su expresión musical hasta el final de su vida. La influencia de Fauré en el desarrollo de la música francesa y la armonía a principios del siglo XX sigue siendo considerable, y sus obras siguen siendo interpretadas y estudiadas hoy en día.