El compositor y pianista austriaco Carl Czerny (1791-1857), nacido en una familia musical en Viena, mostró un temprano talento musical y se convirtió en alumno de Ludwig van Beethoven a los diez años. A pesar de una carrera concertística relativamente corta, Czerny se convirtió en uno de los pedagogos y compositores más influyentes del siglo XIX. Es especialmente conocido por sus numerosas études y ejercicios para piano, que siguen siendo una parte fundamental de la enseñanza del piano hasta el día de hoy. Czerny compuso en casi todos los géneros de su época, desde sonatas hasta sinfonías y música de cámara, aunque su música concertística es menos conocida que sus obras pedagógicas. Su estilo musical fue parte de la transición entre el clasicismo y el romanticismo, incorporando elementos de ambos períodos. Czerny enseñó a varios pianistas famosos, incluidos Franz Liszt, e inspiró así a generaciones de músicos. Aunque principalmente asociado con el piano, también escribió tratados teóricos sobre interpretación e improvisación. Una de sus últimas obras importantes, la “Grande Sonate en si bémol mayor” op. 178, es testimonio de su maestría en la forma de sonata y su estilo maduro, que anticipó el romanticismo. La influencia de Czerny sobre la técnica pianística y la pedagogía musical sigue siendo insuperable, y sus métodos siguen formando a pianistas de todo el mundo más de 150 años después de su muerte.